El tsunami de ómicron en México

Desde el inicio de la pandemia de SARS-CoV-2 he estado interesado en cómo se ha desarrollado, entender sus consecuencias en nuestra salud y en las economía de la nación y en la internacional y he seguido puntualmente su evolución en cifras. Innumerables días he pasado creando una base de datos en Excel para seguir su evolución. Eso me ha llevado a publicar en Twitter mis ideas y opiniones sobre covid-19. En ese contexto se explica esta entrada, así como las gráficas que la acompañan.

Es brutal que hoy 14 de enero otra vez se alcanzó un nuevo récord en número de contagios de covid-19 en México. Nunca en las casi 100 semanas que ha durado la pandemia de SARS-CoV-2 habíamos llegado a un promedio de 23,025 casos en los últimos 14 días. Estamos en el pico más alto de contagio, el que se sigue elevando de manera exponencial. Tal situación no había sucedido en las tres olas anteriores; de hecho, este tsunami está rompiendo varios de los récords anteriores.

En cuatro de los últimos siete días se han establecido nuevas marcas. ¡En este año de 2022 hemos acumulado 322,346 nuevos casos! Para sumar esa cifra de contagios tuvieron que transcurrir los últimos tres meses de 2021, pero en esta ola sólo nos tardamos 14 días. Así de grave es la situación.

Promedio de los últimos 7 y 14 días de nuevos casos de covid-19 en México desde el día 27 de febrero de 2020 hasta el 14 de febrero de 2022. Elaboración propia.

Según datos del usuario de Twitter Reportes Diarios COVID-19 Mx, la tasa de positividad está a punto de ser la más alta de toda la pandemia; hoy se encuentra en 42%.

Las autoridades han jugado con la idea de que el embate de ómicron sólo se reflejaría en un aumento exponencial de contagios muy rápido en el tiempo, pero que no tendría efecto en hospitalizaciones y fallecimientos. Nada más equivocado. Si aumenta exponencialmente el número de casos, ese aumento probablemente tendrá repercusiones en las hospitalizaciones y en los decesos, desafortunadamente.

En cuanto a los fallecimientos, se observa un bajo número (120 decesos promedio, últimos 14 días), comparable con el que se vivió a principios de mayo de 2020, cuando empezaron a incrementarse los fallecimientos. Sin embargo, este avance se está revirtiendo en la última semana como se puede ver en esta gráfica, al estarse pasando de 102 (mínimo nivel) a 120.

Promedio de los últimos 7 y 14 días de fallecimientos por covid-19 en México desde el día 27 de febrero de 2020 hasta el 14 de febrero de 2022. Elaboración propia.

Respecto a las hospitalizaciones, la situación es más delicada en la Ciudad de México, entidad en la que es más agudo el pico actual. Siguiendo la fuente citada, en las alcaldías de Azcapotzalco, Tláhuac y Coyoacán no hay camas disponibles: están ciento por ciento ocupadas. En Tlalpan ya se alcanzó el 93%. En Gustavo A. Madero, Iztacalco y Benito Juárez la ocupación de camas está arriba del 50%.

Aunque estemos vacunados, refuerzo incluido, toca seguirse cuidando más aún en estas semanas. Ómicrón no es cualquier gripita (sic) ni se alivia con Vapo Rub (resic). Esta variante no es como lo pintan el señor presidente Andrés Manuel López Obrador ni su comparsa el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell: sigue siendo el mismo virus SARS-CoV-2 y es tan contagioso como el sarampión, además de que no conocemos qué secuelas puede dejar, conocidas como covid largo.

Finalmente: ómicron no es tan inofensiva con los niños y las niñas, como se está observando en otras naciones en las que ha aumentado el número de menores hospitalizados y en las que ya están vacunando a su niñez. Es una irresponsabilidad mayor que el señor presidente y su comparsa se nieguen a vacunar a ese grupo vulnerable. ¡Nuestros niños y nuestras niñas deben recibir su vacuna sin demora!

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